Contar con la mejor visibilidad en el parabrisas o cualquier otro vidrio de tu auto, es indispensable para propiciar el correcto manejo de este. Mantenerlos en buen estado es igual de importante que la limpieza de la carrocería o el cuidado de la pintura en general.
Para solucionar rayones y manchas difíciles puedes valerte de una pulidora, con la que podrás eliminarlas; sin embargo, no es una tarea que se deba hacer a la ligera pues esto podría perjudicar tus cristales lejos de repararlos.
En este artículo, te indicaremos paso a paso cómo lograr un vidrio automotriz brillante, limpio y sin rayones.
LIMPIEZA
Rocía tu vidrio con un limpiavidrios automotriz por todo el vidrio hasta conseguir que sea uniforme.
Realiza toda la limpieza de tu vidrio con un paño de microfibra de pelusa corta, de arriba hacia abajo.
Limpia lo más rápido posible las ventanas de tu coche para evitar acumular suciedad o polvo sobre tu superficie perfectamente limpia.
PULIR
Coloca una almohadilla especial para pulir vidrio en el extremo giratorio de una pulidora de doble acción para atender los rayones.
Aplica de 3 a 4 gotas de pulidor de vidrio del tamaño de una moneda directamente sobre la almohadilla.
No intentes pulir áreas muy grandes o el producto podría secarse sobre la ventana, dejar residuos y empeorar tu vidrio.
No pulas con velocidades demasiado altas o podrías dañar el vidrio.
Limpia nuevamente el vidrio con una toalla de microfibra de pelusa corta y un limpiavidrios.
Trabaja en una ventana a la vez para evitar que los residuos se adhieran al vidrio.
SELLAR EL VIDRIO
Humedece un aplicador de espuma con 2 o 3 chorros de recubrimiento hidrofóbico y aplícalo con movimientos circulares. Este producto te ayuda para que ante la lluvia o cualquier otro factor, el agua se deslice más facil para que puedas ver mejor.
Deja el producto secar durante 5 a 10 minutos hasta que forme una capa turbia.
Limpia por última vez con limpiavidrios y una toalla de microfibra de pelusa larga.
Para solucionar rayones y manchas difíciles puedes valerte de una pulidora, con la que podrás eliminarlas; sin embargo, no es una tarea que se deba hacer a la ligera pues esto podría perjudicar tus cristales lejos de repararlos.
En este artículo, te indicaremos paso a paso cómo lograr un vidrio automotriz brillante, limpio y sin rayones.
LIMPIEZA
Rocía tu vidrio con un limpiavidrios automotriz por todo el vidrio hasta conseguir que sea uniforme.
- Solo humedece una ventana a la vez.
- Evita el uso de limpiavidrios domésticos pues por lo general tienen amoníaco que podrían afectar el vidrio de tu vehículo.
- Insectos muertos.
- Excrementos de aves.
- Lodo o tierra seca.
Realiza toda la limpieza de tu vidrio con un paño de microfibra de pelusa corta, de arriba hacia abajo.
- No limpies el vidrio con movimientos circulares, ya que podrías dejar rayones.
Limpia lo más rápido posible las ventanas de tu coche para evitar acumular suciedad o polvo sobre tu superficie perfectamente limpia.
PULIR
Coloca una almohadilla especial para pulir vidrio en el extremo giratorio de una pulidora de doble acción para atender los rayones.
Aplica de 3 a 4 gotas de pulidor de vidrio del tamaño de una moneda directamente sobre la almohadilla.
No intentes pulir áreas muy grandes o el producto podría secarse sobre la ventana, dejar residuos y empeorar tu vidrio.
No pulas con velocidades demasiado altas o podrías dañar el vidrio.
- Si esto ocurre utiliza una toalla de microfibra de pelusa larga para eliminar los restos de pulidor.
Limpia nuevamente el vidrio con una toalla de microfibra de pelusa corta y un limpiavidrios.
- Observa la ventana desde diversos ángulos para detectar cualquier residuo.
Trabaja en una ventana a la vez para evitar que los residuos se adhieran al vidrio.
SELLAR EL VIDRIO
Humedece un aplicador de espuma con 2 o 3 chorros de recubrimiento hidrofóbico y aplícalo con movimientos circulares. Este producto te ayuda para que ante la lluvia o cualquier otro factor, el agua se deslice más facil para que puedas ver mejor.
- Si no cuentas con un aplicador de espuma, utiliza un paño de microfibra de pelusa corta.
Deja el producto secar durante 5 a 10 minutos hasta que forme una capa turbia.
Limpia por última vez con limpiavidrios y una toalla de microfibra de pelusa larga.